lunes, 22 de enero de 2018

Proteja su inteligencia

Nos tienen muy bien acostumbrados a las situaciones fantasiosas. Esto recide en nuestra niñez; cuando nos dicen que en diciembre llega Santa Claus; que era mejor guardar nuestro diente de leche bajo la almohada para recibir a cambio unos cuantos pesos; o cuando la cigüeña traía a los bebés. Nos han inculcado ideas falsas solo para enriquecer nuestra imaginación y, en quizá todos los casos, para formar nuestra educación.

No conozco a ningún adulto que hoy día esté por completo emocionado por la llegada del hombre obeso en su trineo. Entonces, se supone que aquellas ideas mágicas y poco realistas mueren cuando suceden dos cosas cruciales; cuando nuestros padres (o alguien más) nos revelan la verdad, o cuando somos lo suficientemente mayores para reconocer que aquellos personajes son sólo una creación fantasiosa. Sin embargo, aún de adultos, tendemos a creer ciertas cosas que desde un primer plano son vacías de sentido y carecen de algo crucial: la lógica.
    Un “adulto” sabe que si las nubes se tornan grises es muy probable que llueva. Un niño continuará jugando y tomaría varios años para que pueda preocuparse de las situaciones climáticas que le arruinarán el día.
https://labuenaastrologia.com/2013/01/13/horoscopo-2013-este-ano-para-cada-signo-del-zodiaco/
Walter Mercado, el abuelito de los charlatanes astrológicos.
Los horóscopos son otra forma de mentira, un capricho que podría ser encontrado con facilidad en algún libro de hadas de preescolar. Sin embargo, los adultos se los encuentran en los periódicos y en otros medios inocentes destinados al público en general. Lo más hilarante de todo es que esta fantasía se la cree la mayoría de los que supuestamente han dejado el hábito del biberón. Los niños y niñas no creen que los planetas den energía positiva a uno ni que el número del día les guíe en un camino de prosperidad en el amor y el trabajo.
    El discurso de todos los creadores de contenido astrológico es lo mismo; situaciones que no te dicen nada y que al mismo tiempo tratan de convencerte de que ellos saben lo que las estrellas quieren para ti. Compruebe esta mentira usted mismo, haga clic aquí y descubra un artículo que habla del destino de todos los signos zodiacales para el año 2013.

¿Por qué creer entonces? Uno pensará que los horóscopos son acertados y que lo que dicen de nosotros es cierto ya que nos identificamos como si nos leyeran la mente. La triste realidad es que los planetas no conspiran para tener armonía en, por ejemplo, la salud, y tampoco una persona es capaz de tener “poderes” que le digan en tan sólo un párrafo su destino diario.
    De hecho, invito a cualquiera a realizar su propio horóscopo. Es fácil escribir sobre nuestros deseos; somos capaces de saber con quién queremos estar, cómo hay que comportarse y qué debemos hacer para sentirnos bien física y mentalmente.

    Basta con leer los demás horóscopos de la lista de signos. Haga la prueba e intente leer al azar y se dará cuenta de que se identificará fácilmente con al menos una situación. No crea en horóscopos ni en pseudociencias. Apagué la televisión y olvide a esos charlatanes que dicen predecir el futuro. Es una mala idea estar al pendiente de los discursos de estos ya que sólo hablan de desgracias y una que otra noticia buena pero que al final es mediocre. Que nadie le diga como manejar su intimidad, y sobre todo, proteja su inteligencia. 

martes, 2 de enero de 2018

La desgracia del toro

El toro se ha visto obligado a completar un ciclo desafortunado. Nace, crece, se alimenta y termina muriendo en medio de un ruedo. El toro no ha elegido cómo morir. Sufre la decadencia de valor y compasión del humano. Mira como toda una masa de gente se reúne para verlo correr en círculos y tratar de escapar corneando todo lo que se le interponga. El toro espera su muerte con lentitud.

Mosaik, B. Sandoz.
Los toreros son los héroes del lugar. Aquellos y aquellas que tienen el derecho de matar sólo por su experiencia o herencia familiar. Si uno, como persona común, se atreve a ir a un establo y mata a un toro estará condenado a ser llamado un asesino. Nosotros, los no-aptos para vestir con leggins bordados en oro y usar ridículos sombreros, podemos ser una de dos cosas: espectadores taurinos o personas pensantes. Los espectadores se valen de la moda, la cultura y de un gusto al arte. Es sensato el valor inexistente de esas cosas. Los hombres y mujeres que dicen apreciar la valentía del torero y sus cómplices demuestran una ignorancia especial. Se emocionan al ver entrar al toro y le aplauden diciendo “ole” cuando este ha dado un buen espectáculo. Los demás, seres con materia gris, reprenden todos estos actos. 

Al toro lo han sentenciado con pena de muerte. Lo maltratarán y lo torturarán hasta que no tenga fuerzas para avanzar. Finalmente, el “héroe del ruedo” toma un arma blanca y la usa para atravesar el cuerpo del toro con la excusa de que así morirá con rapidez. Por otro lado, el toro sufre de una tremenda culpa cuando usa sus cuernos contra su verdugo y lo deja malherido, o en el peor de los casos, lo mata. La gente corre al auxilio del humano y desprecia al animal. Esa es la desgracia del toro.

Caballos son también utilizados en las corridas de toros.
La corrida de toros es declarada como Bien de Interés Cultural y Patrimonio Cultural Inmaterial en España. Esto deja en claro la burla hacia nuestra inteligencia. El toro no ha nacido para entretener y esto se nota en la cantidad de gente que ha comprendido que un animal no es objeto de placer. Porque al final, una persona devota de los toros pagará su entrada para sentarse a presenciar los últimos minutos del pobre animal. Quisiera que alguien me explicase los motivos del porqué una persona debería asistir a una corrida de toros. ¿Es quizá una parafilia? ¿Ver sangre correr les excita?
    Y por si no fuera suficiente, se han creado más festivales de la crueldad. Como el llamado "torneo del toro de vega" en el cual se deja libre a un toro y hombres montados en caballos lo cazan con lanzas como si se tratase de una representación de la era de piedra. El toro sufre de nuevo. 
    Otra "fiesta" no menos bárbara es la denominada "toro de San Juan" en donde un toro se deja en libertad para ser literalmente el blanco de la gente. Los participantes lanzan docenas de dardos al toro para que al final este sea derrotado de un disparo. Lo más triste de todo es que esta actividad es declarada como bien de interés turístico
Toro de San Juan, público.es
La tauromaquia o cualquier actividad que involucrae maltratar a un ser vivo no es un arte.  No es entretenimiento, deporte, ni mucho menos un acto cultural. No hay manera lógica o humanitaria para defender estas prácticas. Exhibir animales y matarlos es en pocas palabras una situación de salvajismo humano.

¿Qué es realmente el arte?

Creo es obvio, pero debo advertir que las opiniones de la siguiente entrada son basadas en percepciones personales. Me he anclado a la lib...