jueves, 9 de abril de 2020

El fin de Modern Family


Después de 11 temporadas y 250 episodios, la serie norteamericana Modern Family llegó a su fin. Con un episodio doble de aproximadamente 40 minutos las familias Dunphy-Pritchett se despidieron de forma definitiva de los televidentes.


A pesar de ser una serie con tintes típicos, y a veces estereotipados, de los Estados Unidos, Modern Family entretuvo al mundo por un total de 10 años. Vimos crecer a los personajes, algunos de ellos partieron para siempre y otros llegaron para quedarse. Al menos la familia original se mantuvo y no hubo una salida inesperada o un cambio de personajes a lo bestia como podría suceder en otras series.

Modern Family, para aquellos que no sepan, nos muestra la vida de tres familias que en un principio uno pensaría que no están relacionadas del todo. En el primer capítulo de la primera temporada se deja en claro quién es quién; primero, tenemos a la familia Dunphy conformada por Claire y Phil junto a sus hijos Haley, Alex y Luke. Después vemos a la familia Pritchett formada por Gloria, Jay y su hijo Manny. Por último, conocemos a Cameron y Mitchel los cuales recién han adoptado a una bebé vietnamita. En aquel episodio nos enteramos que Claire y Mitchel son hijos de Jay, sin embargo, la esposa de este se separó de él por lo que Jay se casó con Gloria, una mujer colombiana mucho más joven que Jay. Manny, por otro lado, es el hijo que Gloria tuvo en su pasada relación.


A partir de esta premisa acompañamos a la familia en una serie de eventos hilarantes que en ocasiones se torna dramática o reflexiva. Modern Family es de hecho una serie cómica con formato catalogado como falso documental. Esto quiere decir que en todos los episodios vemos breves clips de los miembros de las familias donde se les ve hablar directamente a la cámara contando sus sentires o pesares sobre las aventuras o problemáticas que pudieran estar enfrentando.
Las temporadas se desarrollan basándose en el crecimiento (mental y físico) de los miembros de las familias y cómo estos las enfrentan. Del mismo modo existen especiales de Halloween, día de gracias o navidad. Además de diversos episodios que muestran a la familia viajando a otros sitios como Disneyland, Hawái o París.

Modern Family funciona como serie gracias a las personalidades de cada personaje. Por ejemplo, con Cameron y Mitchel podemos descubrir lo que significa para una pareja gay el adoptar a un niño por primera vez. Ambos se complementan ya que la personalidad pasional y emocional de Cameron contrasta con la preocupada y nerviosa de Mitchel.

Por otro lado, la serie tomó múltiples tópicos contemporáneos y los amoldó a su estilo. Como ejemplo, y siguiendo con Cam y Mitch, en el universo de la serie la homofobia es casi inexistente, por lo que abren paso a normalizarla. Esto se logra de diversas formas, comenzando con los niños y niñas de las demás familias los cuales nunca cuestionan dicha relación LGBT.

Cam anunciando la adopción de Lily

El pasado 8 de abril se emitió el fin de la serie. A pesar de que el episodio doble no fue tan elaborado como otros finales de temporada, fue catalogado como nostálgico ya que las situaciones cómicas no cesaron, sin embargo, la sensación de no volver a ver a la familia convivir como solían hacerlo es por más melancólica. En resumen, el episodio nos muestra la partida de algunos miembros de las familias hacia sus nuevos destinos, separándose así por vez primera.

Es claro que Modern Family siempre será recordada como una de las mejores en su tipo. Las razones son variadas, sin embargo, enlistaré a continuación las que considero las más representativas.

1.  La existencia de un humor original: la serie no se vale de risas pregrabadas para indicarle al espectador cuándo se ha dicho un chiste. El humor es espontaneo, sutil e inteligente.
2. Cada personaje posee una personalidad única: aquí cabe añadir que mi personaje favorito es Cameron Tucker por ser el que más me ha hecho reír.
3. Los problemas que se plantean son realistas y el público puede sentirse identificado con facilidad.
4. Es única en su tipo por mostrar a una familia dispareja pero que al mismo tiempo es la más unida de todas.

En conclusión, Modern Family fue la serie por excelencia del espectador estadounidense, aunque haya sido vista en todo el mundo, claro. Una generación entera creció con ella y aprendió de la vida misma mientras se reía hasta las lágrimas.

Aquel que no ha visto la serie puede hacerlo todavía y cuantas veces quiera. Gracias al cielo que tenemos en las manos las herramientas tecnológicas para hacerlo. Si usted busca entretenimiento de calidad para pasar esta “cuarentena” recomiendo 100% Modern Family. Pero, por favor, tome su tiempo de verla y no trate de terminar los 250 capítulos en una semana.



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