viernes, 8 de diciembre de 2017

Sashay Away

Los registros históricos indican que el movimiento Drag Queen surgió a mediados del siglo XIX como una parodia a la sociedad aristocrática, a las opiniones del comportamiento y etiquetas sociales, a la política y a los roles de género. Poco a poco se convirtió en lo que se conoce ahora. En una comunidad tan diversa como los vinos y licores. Los Drag Queens (en este caso hombres) representan a la figura femenina en todo su esplendor. Se burlan de las manías de la mujer siempre exagerándolas. Su poder sobre este mundo es grande. Incluso el legendario RuPaul desarrolló el primer show de Drag Queens llamado RuPaul’s Drag Race ideando para la comunidad nuevas frases y palabras como Sashay Away. además de haber llevado el mundo drag a varios rincones del mundo.
    Es tal la influencia de los Drag Queens que ha abierto cientos de puertas de closet. Muchas personas, en su mayoría hombres, han descubierto que ponerse tacones y peluca es lo que los ha liberado de las opresiones que sus inseguridades han impuesto sobre ellos. Un dato que no muchos saben es que los Drag pueden ser heterosexuales; pueden incluso tener hijos producto de su relación hétero. Es cierto que la mayoría pertenece a la famosa comunidad LGBT, pero también debemos recordar la palabra diversidad.

RuPaul en su programa Rupaul's Drag Race
El tener un gran poder conlleva una gran responsabilidad, ¿no? Eso dijo el tío Ben en la primerísima adaptación de Spiderman al cine. Quizá pueda aplicar en esta ocasión. He notado que con el pasar de los años, la gente es más tolerable ante las “nuevas generaciones.” He escrito la anterior frase entre comillas ya que, los gays por ejemplo, están en esta tierra desde hace siglos. Lo nuevo aquí es la aceptación. Uno podría darse cuenta de que tenemos una responsabilidad muy grande ante lo nuevo.
 Los Drags tienen poder, por supuesto. Un ejemplo de esto, y es quizá el motivo de esta entrada, es que hace unas semanas un nuevo Drag Queen se hizo popular. ¿Se trata de un sacerdote con maquillaje? ¿Acaso es un nuevo concepto de Drag en donde él o ella ha roto cualquier estereotipo posible?
    No. Es simple; se trata de un niño de ocho años que ha decidido adentrarse en el mundo Drag Queen.
    Su nombre es Nemis Mélançon-Golden. Un joven canadiense que ha roto el cordón umbilical entre lo “políticamente correcto” y lo “esto quiero ser”. Nemis adoptó el seudónimo de Lactatia para cuando se ajusta el vestido y se aplica las pestañas postizas. Tal vez no sea el primer niño Drag del mundo, pero sí es el primero en abrirse al mundo y anunciarse como lo que es con total normalidad.

“Pienso que cualquiera puede hacer lo que quiera en la vida, no importa lo que otros piensen. Si quieres ser una drag queen y tus padres no te dejan, necesitas nuevos padres. Si quieres ser drag queen y a tus amigos no les agrada, necesitas nuevos amigos” Aseguró Nemis para una entrevista.

Lactatia con Sasha Velour
Los padres de Lactatia apoyan a su hijo. Son conscientes de que son blanco perfecto para los mente-cerrada y los intolerantes. Esto es por completo normal. Muchos reprueban el hecho de que el niño está siendo sexualizado. La verdad es que ni Lactatia ni sus padres pensarían tal cosa. Pero uno el libre de pensar lo que quiera, aunque tales opiniones sean erróneas. 
    Sin embargo, el caso de Lactatia parece pasar desapercibido. La mayoría de la gente, como ya es costumbre, se ha dado la vuelta y ha ignorado. No quieren ser parte de esto, pero no hay que culpar a nadie.

Pocos han hablado de Lactatia. En Youtube existen escasos videos de ella y las cuentas de Instagram han subido muy pocas imágenes con el hashtag #lactatia. Tal vez en futuros días más jóvenes salgan al mundo para imponer la moda Drag en ellos. Sin embargo, Lactatia está haciendo lo suyo.

La mayor responsabilidad que ahora tiene Lactatia es la de demostrar que somos diferentes. Tal vez suene repetitivo, pero no dejará de ser verdad. Podemos ahora recostarnos y relajarnos ya que Lactatia está viviendo en su mundo de glitter y abanicos. No sabemos qué pasará, es seguro, pero existe la esperanza de un mundo más tolerante.



domingo, 3 de diciembre de 2017

Más que un letrero azul


¿Quién nunca ha visto en algún estacionamiento la famosa señal azul de la silla de ruedas? Aquella que es exclusiva para los discapacitados y, por que no, para las embarazadas. Es triste saber que mucha gente se ha limitado a conocer estas dos funciones del letrero azul.


El Símbolo Internacional de Accesibilidad (SIA) fue creado por Susanne Koefoed en 1968 ante la presión social que requería un símbolo universal que todos pudieran reconocer y, al verlo, saber que su uso principal es del rápido acceso para las personas con necesidades especiales.  
    Entonces, ¿qué es lo que este símbolo representa en realidad? Es simple; indica las facilidades que un espacio público ofrece. Normalmente se puede encontrar esta señal en baños, estacionamientos, o entradas y salidas. Sin embargo, su uso se ha limitado a servir a aquellos que tienen una discapacidad visible (como un usuario de silla de ruedas) y requieren
de un acceso fácil y seguro.

Este símbolo es más que un letrero azul.  Representa cualquier tipo de acceso. En este caso, el significado de la palabra accesibilidad es amplio y complejo. Incluye discapacidades visibles y no visibles. En esta última se encuentra otra confusión. Es un impedimento que no puede hablar por sí solo ya que requiere de dar explicaciones.
    Supongamos que miras cómo una persona estaciona su auto en un espacio con el símbolo internacional de accesibilidad pintado en el suelo. Notas que la persona que se baja del auto es una mujer. Ella no utiliza alguna herramienta para ayudarse a caminar. Tampoco es una mujer madura. ¿Está realmente aprovechándose de ese espacio? Caminas hacia ella para reclamarle y notas que en el cristal de una de las ventanas se encuentra una calcomanía del SIA. Eso no justifica nada, ¿cierto? Te enfrentas a la mujer y le pides explicaciones. Ella levanta las manos y comienza a moverlas de una forma extraña. No entiendes nada ya que no sabes el lenguaje de señas.   

Es necesario saber que existen seis tipos de discapacidades: visuales, auditivas, intelectuales, psicosociales, físicas y de lenguaje. Todas pueden ser motivo para utilizar el SIA. Por desgracia, son enfermedades recurrentes y las personas que las padecen son a veces señaladas por el supuesto mal uso que le dan a la señal azul. 

Hoy, 3 de diciembre, es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Quizá es un día para reflexionar. Según los datos de las Naciones Unidas, más de cien millones de discapacitados son niños. Muchos de ellos sufren o sufrirán algún tipo de violencia.

    Ahora, ¿cómo cambiar un símbolo cuyo propósito a sido malinterpretado? Tal vez sea todo un reto. Pero lo que sí es posible es cambiar perspectivas. Hablar de estos problemas es sólo el inicio. Es nuestra tarea el reconocer que no somos iguales y que es importante saber que debemos vivir en una sociedad incluyente.  

¿Qué es realmente el arte?

Creo es obvio, pero debo advertir que las opiniones de la siguiente entrada son basadas en percepciones personales. Me he anclado a la lib...